martes, 14 de febrero de 2012

La mujer, historia de una evolución



La mujer ha sido considerada hasta hace muy poco tiempo como inferior. Tiene más facilidad de caer en la pobreza, pues se les negaba un derecho primordial: el trabajo. Para ello hay que partir desde la religión para encontrar un por qué a esto. La mujer tenía la obligación de permanecer junto al marido y obedecerle, pues dependían de ellos, tenían muy pocas salidas laborales: celestinas, hilar, cuidar… Toda la culpa de lo que sucede en el mundo se le echaba a la mujer, era la causante de todos los males, y con ello ha vivido hasta hace poco tiempo. Al igual, que también se pensaba que la mujer debía de estar suscrita a los deseo de los hombres, pues Eva nació de una costilla de Adán, por lo que depende de él, es inferior que él, y él es su dueño. Al depender siempre del sexo opuesto, la mujer no tiene proyecto de vida, ha vivido siempre al servicio del hombre, al cuidado de los hijos y a las tareas del hogar, así, constituyendo el segundo sexo supeditado al sexo sujeto, el cual, es el protagonista: el hombre.

Nos centramos en una temática importante, como es la mujer, ya que aborda una serie de problemas a lo largo de la historia que se hicieron patente y que es ahora, cuando comienzan a asentar sus derechos y a evolucionar en igualdad (por ahora, y de momento, no sabemos lo que ocurrirá dentro de unos meses con el gran cambio esperado por algunos). No es algo aun conseguido, pues ni los Derechos Humanos, ni la Constitución, ni ningún Tratado han conseguido el principal objetivo en su totalidad: el respeto a la mujer, ligada a la continua lucha de la igualdad, la discriminación, la violencia…


Mujer, no es sinónimo de ama de casa, madre o esposa; mujer es una síntesis de todo eso unido a la lucha, al reconocimiento laboral, al progreso, al respeto y a un pilar fundamental en la sociedad, pues representa un alto porcentaje de ésta.

Gracias a personas que lucharon a favor de la mujer, por sus derechos, sus reconocimientos…como Mary Wollstonecraft, Flora Tristán, Harriet Taylor Mill, Clara Campoamor, Victoria Kent…entre otras muchas, el papel de ésta en la sociedad ha evolucionado, y se está comenzando a conseguir los objetivos marcados.

Haciendo una reflexión de toda la historia de la mujer a lo largo de muchos años, cabe destacar una vez más, que aunque lasmujeres occidentales hayan avanzado a pasos agigantados hacia sus derechos, aún sigue habiendo discriminación y machismo para muchos años más, pues la historia no se olvida (un ejemplo de ello es cada 20N, y de esto hace ya 36 años, tiempo suficiente para dejarlo atrás) y aún son muchos los hombres (y alguna que otra mujer), y no necesariamente de mayor edad, los que piensan que la mujer nace para estar bajo las órdenes del hombre, y dedicarse al cuidado de su familia y su casa, al igual que aún ocurre, muy a nuestro pesar, en las familias musulmanas o gitanas.

Si las ideas y la mentalidad de este tipo de gente no avanzan al mismo ritmo que la propia sociedad del siglo XXI, muy
difícil es conseguir que las mujeres dejen de ser discriminadas y humilladas, aunque sin comparación a los años 60. Una clara muestra de ello lo vemos continuamente en las empresas, con la discriminación sobre todo en altos cargos de responsabilidad o en las bajas maternales, que son más largas que la de los hombres, pues se da por hecho que es la mujer la que tiene que criar a sus hijos; o en las jornadas más reducidas de las mujeres, pues en sus contratos suelen reflejar menos horas laborales para así disponer de más tiempo para la casa.

Punto y aparte se merecen las mujeres de otras culturas, pues ellas sí que han quedado estancadas a la autoridad del hombre como ya hemos visto en el punto tres analizando las culturas más representativas de la sociedad. Allí si que queda por hacer y por luchar, y desde luego, que empezando por arriba, en el caso de la cultura árabe, pues son casi inexistentes las mujeres políticas, las cuales, podrían ser una solución para acabar con esa discriminación.

Algo que me preocupa de verdad son las situaciones de las extranjeras en este país, pues acaso ¿tan distintas se las ve para tratarlas así? ¿No merecen un trabajo estable, una oportunidad a nivel social y económico solo por ser árabes? Porque es la única distinción que encuentro entre la mujer occidental y la árabe, pues físicamente creo que somos iguales. Ah no, existe una gran diferencia que las estigmatiza, el hiyab ¿Esa es la causa por la que se las margina? Porque si es así, entonces ellas tampoco querrían relacionarse con los occidentales, pues no llevamos el hiyab o el burka. ¡¡Estoy cansada de escuchar comentarios racistas hacia ellas por su vestimenta!! Bien sea por obligación o por devoción, ¿acaso no existe la libertad de elegir en este país? Independientemente de la opinión que me merezca su indumentaria pues no es algo que venga a cuento ahora.

Aunque se siga negando, la sociedad sigue teniendo un punto clasista y tradicional que impide que se rompan los lazos del pasado y se de paso al mestizaje o a la unión de “razas”. Digo “raza” entre comillas, pues aunque se dice que existe una clasificación de las distintas razas (blancos-occidentales, negros-africanos, aceitunos, pieles rojas-indios, amarillos-orientales), la única raza que existe es la humana, pues todos somos iguales a pesar de nuestras costumbres y creencias.




“Sólo rechazan aquellos que no son capaces de aceptarse a sí mismos”


"La igualdad comienza cuando reconocemos que todos tenemos el derecho a ser diferentes”

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