sábado, 28 de abril de 2012

No puedo y nunca podré/ I can't and I will can never


When I was little, I loved the circus, and what I liked most circuses, the animals were. I drew attention especially to the elephant, which as I later learned was also the animal of choice for most children.
During the function the huge beast did a gala to weight, size and enormous strength, but after the show and until shortly before returning to the scene, the elephant always remained tied to a small stake in the ground with a string to one of its legs. However, the stake was only a tiny piece of wood just buried a few inches on the ground, and although the chain was heavy and powerful it seemed obvious that an animal capable of starting a tree by the roots with his strength could be released easily from the
stake and run.


The mystery still seems evident What subject? Why not flee? When I was 5 or 6 years still trusted in the wisdom of elders and then asked a teacher, a father or uncle, by the mystery of the elephant. Some of them told me that the elephant didn't escaped because he was trained. So I made the obvious question: If he is trained, why is he  
fettered? The truth is I do not recall having received any coherent response.


Over time I forgot the mystery of the elephant and the stake and only remembered it when I met others who they had ever did that question.


Some years ago I discovered luckily for me, that someone had been wise enough to find the answer. The elephant in the circus is no escaped because it has been tied to a stake since I was very small. I closed my eyes and imagined the elephant helpless newborn subject to the stake. I'm sure at that time the elephant pushed, pulled and sweated trying to break, despite his efforts did not succeed because that stake was really too hard for him. I imagined that the elephant was exhausted and slept, the next day he tried again, and the next day and the next ... Until one day, a terrible day for their future history, the animal accepted his powerlessness and resigned to his fate.


This huge and powerful elephant we see in the circus he didn't escape because he believes, poor, he can not. He has recorded the memories of the helplessness he felt  after birth, and worse, is that he never again seriously question that memory, ever, ever tried to test its strength.


So, we're all a bit like the circus elephant, we go for the world tied to stakes that take away freedom us. We live thinking we can not do a lot of things simply because once, long ago, when we were kids, we try it and we could not it. Then, We then did the same that the elephant, we recorded in our memory this message "I could not, I can not and I will can never." We grew up taking this message that we set ourselves to us and so never, never we returned to try to free ourselves from the stake.


When sometimes, we feel the shackles and we make the chain sound, we look askance at the stake and think "I CAN NOT AND I WILL CAN NEVER"

                                               --------------------------------------------

Cuando yo era pequeño, me encantaban los circos, y lo que mas me gustaba de los circos, eran los animales. Me llamaba especialmente la atención el elefante, que como más tarde supe era también el animal preferido por casi todos los niños.

Durante la función la enorme bestia hacia gala de un peso, un tamaño y una fuerza descomunales; pero después de la actuación y hasta poco antes de volver al escenario, el elefante siempre permanecía atado a una pequeña estaca clavada en el suelo con una cadena que aprisionaba una de sus patas. Sin embargo, la estaca era solo un minúsculo pedazo de madera apenas enterrado unos centímetros en el suelo, y aunque la cadena era gruesa y poderosa me parecía obvio que un animal capaz de arrancar un árbol de cuajo con su fuerza podría liberarse con facilidad de la estaca y huir.

El misterio sigue pareciéndome evidente ¿Qué le sujeta? ¿Por qué no huye? Cuando yo tenía 5 o 6 años todavía confiaba en la sabiduría de los mayores y entonces pregunté a un maestro, un padre o un tío, por el misterio del elefante. Algunos de ellos me explicó que el elefante no se escapaba porque estaba amaestrado.  Hice entonces la pregunta obvia: Si está amaestrado ¿por qué lo encadenan? La verdad es que no recuerdo haber recibido ninguna respuesta coherente.

Con el tiempo olvidé el misterio del elefante y dela estaca y sólo lo recordaba cuando me encontraba con otros que también se habían hecho esa pregunta alguna vez.

 Hace algunos años descubrí por suerte para mi, que alguien había sido lo suficientemente sabio como para encontrar la respuesta. El elefante del circo no escapa porque ha estado atado a una estaca parecida desde que era muy pequeño.  Cerré los ojos ye imaginé el indefenso elefante recién nacido sujeto a la estaca. Estoy seguro que en aquel momento el elefantito empujó, tiró y sudó tratando de soltarse; a pesar de sus esfuerzos no lo consiguió porque aquella estaca era realmente demasiado dura para él. Imaginé que el elefantito se dormía agotado y que al día siguiente lo volvía a intentar, y al otro día, y al otro… Hasta que un día, un día terrible para su historia futura, el animal aceptó su impotencia y se resignó a su destino.

Ese elefante enorme y poderoso que vemos en el circo no escapa porque cree, pobre, que no puede. Tiene grabado el recuerdo de la impotencia que sintió realmente poco después de nacer, y lo peor, es que jamás ha vuelto a cuestionar seriamente ese recuerdo,  jamás, jamás intentó poner a prueba su fuerza.

Así es, todos somos un poco como el elefante del circo, vamos por el mundo atados a ciento de estacas que nos resta libertad. Vivimos pensando que no podemos hacer montones de cosas simplemente porque una vez, hace tiempo, cuando éramos pequeños, lo intentamos y no lo conseguimos. Hicimos entonces lo mismo del elefante, grabamos en nuestra memoria éste mensaje “no puedo, ni puedo y nunca podré”. Hemos crecido llevando éste mensaje que nos impusimos a nosotros mismos y por eso nunca, nunca volvimos a intentar liberarnos de la estaca.

Cuando a veces sentimos los grilletes y hacemos sonar las cadenas, miramos de reojo la estaca y pensamos “NO PUEDO Y NUNCA PODRÉ”
                                                                                                    Jorge Bucay "El elefante encadenado"

domingo, 8 de abril de 2012

Reflexionemos ¿qué puedo decir?

A raíz de la última actualización seguimos con ésta canción de Ska-p, un grupo que provoca opiniones diversas, pero que la letra de ésta canción no deja si quiera lugar a debate y que es perfecta para describir la situación que vivimos actualmente y expresar los sentimientos referente a ello. Contestemos a sus preguntas y reflexionemos si éste es el mundo que queremos vivir.

¿Por qué en el mundo hay tanto dolor?
¿Por qué se hacen las guerras?
¿Por qué se siembra el miedo?
¿Por qué violamos a la Madre Tierra?

¿Por qué se mata en nombre de Dios?
¿Quién inventó las banderas?
¿Por qué agonizan personas
pidiendo auxilio en nuestras fronteras?

¡Qué puedo decir! ¡qué voy a decir!
no quiero hacerle daño, tengo que mentir
¡Qué puedo decir! ¡qué voy a decir!
sino tengo palabras, tengo que mentir

¿Por qué me cuentan que existe un dios
tan poderoso y perfecto?
¿Por qué creó el sufrimiento
y a tanto inocente condena al infierno?

¿Por qué me hablas de amor y paz?
si el mundo es un vertedero
La paz muere con el odio
y del amor es dueño el dinero


TIENEN QUE VER NUESTROS HIJOS QUE EL MUNDO TIENE QUE TENER REMEDIO


miércoles, 4 de abril de 2012

Endurecimiento del Código Penal

Últimamente estoy leyendo noticias que me están dejando completamente anonadada, fuera de lugar y realmente sorprendida. Hay un señor y todo su equipo, que en sólo tres meses ha conseguido frustrarme y hacerme tirar la toalla. No entiendo tanta mentira, tanto sufrimiento, tanta contrariedad…¿ por qué?
La última noticia que ha llegado a crisparme y a sacar lo peor de mí ha sido la siguiente: Puig quiere endurecer el Código Penal “para que haya más miedo al sistema”.

Bien, pues a veces creo que estos señores:
 A) compraron sus títulos universitarios al igual que ahora Pedrosa y su actual polémica en la que no voy a entrar; además de comprar sus votos para llegar hasta donde están (no hablemos de manipular, porque gracias a una ley, como siempre, para favorecer a los poderosos, todas las elecciones están manipuladas para que siga existiendo el bipartidismo)
 B) El pueblo es demasiado inocente, les gusta sufrir como al que más o son verdaderamente fhgtorsnw****** (más adelante volveré a éste punto)

¿PARA QUE HAYA MAS MIEDO AL SISTEMA? Esto es lo que yo entiendo por utilizar la retrograda política del miedo, la cual  prescinde de la educación y la información para el pueblo. Vale, ahora ya empiezan a encajar las piezas, aquí está la explicación a los recortes en educación (20%). Si el ser humano no recibe la educación adecuada en cuanto a calidad y libre y fácil acceso (también se han recortado en becas, 166 millones menos) nos volvemos seres ignorantes y fácilmente manipulables, sin capacidad para parar a reflexionar y buscar diversas y eficaces soluciones. Si no recibimos educación, el ser humano deja de ser un ser racional, para convertirse en intuitivo e impulsivo, como si de un animal se tratase. (He aquí la explicación a la parte B)

Si realmente quieren que no se cometan actos delictivos, la solución está en la educación, si una persona es bien educada no tiene por qué infringir las normas a no ser que tenga estímulos externos creados posteriormente (buen ejemplo es el actual), pero no podemos recortar en educación y pedir peras al olmo!

Con la política del miedo los sujetos se sienten amenazados, sienten miedo y ponen en práctica la movilización.

Es necesario relativizar el papel de la cárcel como factor de disuasión frente al delito y aún más como reinserción. Hay indicios de que una aplicación excesiva de la cárcel puede llegar a aumentar la actividad delictiva, básicamente porque para muchos la cárcel no representa una experiencia de rehabilitación y de reinserción, sino todo lo contrario, constituye una experiencia profundamente destructiva, que solo les conduce a desarrollar unas actitudes antisociales y a aprender nuevas formas de delinquir (D.Wagman “Estadística, delitos e inmigrantes”)

Existe un gran debate, que a mi personalmente me encanta por la ambigüedad que provoca, quizás sea ya hora de empezar a preguntarse si los millones invertidos en cada preso y lo que cuesta el sistema penitenciario no podrían estar mejor invertidos en programas encaminados a la reducción del delito. Y aquí vuelve a aparecer la importancia de la educación.

Pero aquí existe un interés puntual: la cárcel produce delincuentes y la delincuencia tiene cierta utilidad económica-política en la sociedad. Cuanto mas delincuentes existan mas crímenes existirán, cuanto más crímenes haya más miedo tendrá la población y cuento más miedo haya en la población más aceptable y deseable se vuelve el sistema de control policial. Conclusión, todo es para MANIPUILARNOS


Al final, probablemente, lo único que se consigue  construyendo políticas del miedo y creando sociedades del control es aumentar la xenofobia y la paranoia, la desconfianza, la aprensión y la inseguridad para todos. ¡AQUÍ ESTÁ EL DELITO!

“El sistema penitenciario permite convertir en natural y legítimo el poder legal de castigar” (M.Foucault ¿A qué llamamos castigar?)