El tiempo ha
pasado y sigue pasando, en esencia sigo siendo la misma con un cambio físico
debido al paso de los años. Me doy cuenta que he hecho cosas buenas durante
esta vida y me quedan muchas cosas por hacer y de las que aprender, cosas
importantes que he pospuesto por alguna u otra razón.
El miedo ha estado presente a lo largo de toda mi vida, hasta el punto de parame, dejar de pensar, no reaccionar en momentos importantes, momentos que, quizás, no volverán.
El miedo ha estado presente a lo largo de toda mi vida, hasta el punto de parame, dejar de pensar, no reaccionar en momentos importantes, momentos que, quizás, no volverán.
No toda distancia es ausencia, ni todo silencio es olvido, no toda la gente es falsa ni todo el mundo
tiene dos caras. No hay que ilusionarse demasiado y que la vida en presente es
un regalo. Me enseñaron que el futuro no está escrito, que el universo es
infinito y que nosotros somos personas insignificantes para el mundo pero
importantes para los nuestros.
Aprendí a no creer en las promesas, a confiar en casi nadie y
a contar con los dedos de una mano a quien de verdad siempre estuvo a mi lado.
Que lo más valioso de la vida no es lo que tenemos, sino a quién tenemos. El físico atrae, pero la personalidad es la
que nos enamora. Comprendí que quién no valora lo que tiene, algún día se
lamentará por haberlo perdido. Que para ser feliz sólo tienes que hacer feliz a
alguien, y sobre todo que si quieres recibir, hay que dar un poco de ti.
Que las cosas se consiguen con muuucho esfuerzo y que las personas no son perfectas, tienen sus
defectos que pueden dañar. El amor
verdadero tiene buen principio y buen final. Y cuando no hay amor todo termina
mal, quien no arriesga con lo que quiere no gana.
La vida me ha enseñado
que hay personas que nunca te aceptaran como eres, a menos que necesiten
algo de ti... Que la persona que te quiera... tarde o temprano te hará cambiar
para bien.
Es el momento de sentirme con nuevas fuerzas y cambiar, de
hacer cosas diferentes, de pensar de otra manera, pensar que lo que no ha
llegado a mi vida llegará en el momento perfecto, y que si no llega, es porque
no tiene que llegar y hay que buscar otras alternativas para continuar.
No he llegado ni a la mitad del camino de mi vida, o sí,
quizás, ya haya pasado esa mitad, porque nunca sabes cuándo cruzarás la esquina
y llegará el horrible momento, por eso mismo es el momento de coger las
riendas, no más miedo, no más temor, no más conformarme, es momento de
intentarlo. Llegaré a mis 25, sola y acompañada, feliz y triste, con ilusiones
y esperanza de una vida más llena.
Es el momento perfecto, es ahora, es hoy, estoy lista, es
cuestión de decisión, el momento llegó, no hay vuelta atrás. Es tiempo de
sonreír y contagiar de alegría a los que me rodean.
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