Lo tenía todo, un trabajo, unos
estudios, una familia, una casa, unos amigos…Todo lo que una persona pudiese
desear. Pero ella nunca tenía tiempo, siempre vivía al día, al límite, sin
tiempo. Sin tiempo para hacer lo que ella deseaba, sin tiempo para salir de la
rutina, conocer gente, sin tiempo para enamorarse. Pero su tristeza era
profunda cuando veía a una pareja quererse tanto. Pensaba que ella nunca
tendría tiempo para conocer a nadie y hacerle tantas caricias como las que veía
cada día en la calle, en el trabajo…pensaba que siempre estaría sola,
dedicándose a su trabajo y a los demás, pero nunca a ella misma. Su excusa: el
tiempo.
La envidiaban, pero nadie sabía que
ella no deseaba esa vida, esa vida tan deseada por tantos y tan odiada por ella
misma. Su vacío interno era tan grande que no la permitía disfrutar de todo
aquello que ya poseía.
Se sentía frustrada y su tristeza
era mayor cuando sentía que no apreciaban lo que ella hacía, que nunca nada era
suficiente, que nunca sería perfecta, que nunca su trabajo sería reconocido. Era
tanto el dolor que sentía, que necesitaba hacer muchas más cosas para agradar a
los demás, cosa que finalmente no conseguía, porque no era suficiente. Sin
darse cuenta, que mientras ella perdía su tiempo en agradar a los demás, era
tiempo perdido que nunca volvería a recuperar, tiempo que ella podría utilizar
para hacer todas esas cosas que tanto la gustaban. Sus años, vacíos, seguían
pasando, porque el tiempo nunca se detuvo.
El tiempo es lo más importante que
tenemos, es un tesoro que cuando le perdemos, es irrecuperable. El tiempo es
aquello que debemos utilizar para hacer todas aquellas cosas que deseamos y
dejar de pensar en agradar a los demás, porque nunca será suficiente, nunca se
conformarán con lo que haces y siempre te pedirán más. Limítate a vivir, a
soñar, a volar, a imaginar, a diseñar tu vida a tu manera, a tu gusto. Porque
sólo tu vivirás esa vida, tú vida, la que solo te pertenece a ti, y de la cual
te arrepentirás al mirar hacia atrás y ver el inmenso vacío que ha habido en
ella durante tantos años por culpa de los demás. NO, por culpa de los demás no,
por tu culpa, porque solo tú puedes elegir cómo y dónde.
No hay comentarios:
Publicar un comentario